3 de febrero de 2006

Manifiesto de apoyo a Ciutadans de Catalunya

Ciudadanos libres en libertad vigilada:

La libertad de expresión y manifestación, la igualdad de los ciudadanos ante la ley en el ejercicio diario de sus derechos, la diversidad social y la convivencia cívica se encuentran hoy amenazadas en Cataluña por la estrategia soberanista de los partidos gobernantes y por la intimidación de los poderes públicos hacia los ciudadanos que no comulgan con sus consignas.
Ante esta situación, ciudadanos de fuera de Cataluña apoyamos la Plataforma Ciutadans de Catalunya por representar una iniciativa social y política de recuperación necesaria de la libertad y de la dignidad en la convivencia que garantice el reconocimiento de la diversidad y su ejercicio en igualdad de condiciones para todos.
La utilización del sentimiento nacional y la tergiversación de la historia y la cultura propias –catalana y española- por parte del Gobierno catalán y de los partidos que lo componen y apoyan, demuestran su incapacidad para enfrentarse a los problemas reales de los ciudadanos.
La sociedad catalana es hoy, como las restantes avanzadas, una sociedad compleja y heterogénea a la que el nacionalismo de izquierdas quiere convertir en uniforme sustituyéndola por la nación como un ente homogéneo que justifica y permite la administración autónoma y sin controles externos del poder político y económico, auténtico objetivo de la clase dirigente de Cataluña.
La deriva de la izquierda desde la complacencia hacia la vanguardia del nacionalismo es consecuencia de su propósito de dirigir este proceso de construir un poder político y económico impune al desligarse de los contrapesos del resto de España. La complicidad de empresarios y medios de comunicación demuestra el gran negocio que supone esta operación.
Por todo ello pedimos apoyo para el proyecto político Ciutadans de Catalunya, como iniciativa ética y cívica que contribuye a:
1º) Recuperar el pluralismo político que reconozca y represente la diversidad social, hoy muy reducido en Cataluña por la confluencia de intereses de los partidos gobernantes y nacionalistas con las élites económicas y mediáticas hacia al gran negocio del poder: el próximo Estatuto y la autarquía política y económica que proporcionará a sus gestores.
2º) Reclamar la libertad de expresión y manifestación, para garantizar la convivencia con civismo. La nueva ley del Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) regula un órgano político-administrativo con capacidad para controlar y sancionar la emisión de información, decidir qué es información veraz y qué es opinión, sustrayendo a los tribunales ordinarios esta competencia. El CAC es la recuperación de la censura de las antiguas leyes de prensa de las dictaduras.
Hoy, la libertad de expresión en Cataluña, es una libertad vigilada y limitada a los conformes.
3º) Garantizar la separación de poderes, base de un Estado de Derecho moderno: El Estatuto y la Ley del CAC atentan contra uno de los orígenes básicos de la democracia.
  • El intervencionismo abusivo que el Estatuto permite al Gobierno sobre la vida y haciendas de los ciudadanos reduce los controles que garantiza el actual reparto equilibrado de poderes en el Estado español.
  • En un régimen de democracia parlamentaria sólo los tribunales de Justicia están legalmente facultados para juzgar y sancionar las extralimitaciones que puedan producirse a la libertad de expresión.

4º) Ejercer el sentido moderno de la ciudadanía política: el ciudadano, a través de sus representantes políticos, es el sujeto jurídico, no el territorio ni la nación como entes que lo suplantan y anulan. Estados formados por ciudadanos, que son los titulares de los derechos y obligaciones, y no por naciones.

Soberanía de ciudadanos frente a soberanía territorial de súbditos.

5º) Educación: La sesgada política lingüística y educativa de la Generalitat supone una auténtica formación del espíritu nacional que impone el catalán e ignora el derecho de los alumnos a recibir -y la obligación de los padres y sociedad a proporcionar- una enseñanza de calidad que garantice su diversidad cultural y lingüística. Una política educativa que excluye el castellano de la enseñanza está conduciendo a un mayor fracaso escolar de los alumnos castellano hablantes, además de negarles un derecho fundamental. A la vez, se desperdicia el importantísimo valor cultural y económico que supone la lengua castellana, negando su carácter de lengua propia de muchos catalanes y de cultura también propia de Cataluña.

El resultado es el empobrecimiento cultural y el aislamiento internacional.

6º) Biligüismo y pluralidad de culturas: Se ha suprimido la libertad de lengua y el conocimiento de la historia y cultura españolas. El catalán ha pasado de lengua cooficial a lengua obligatoria. La cooficialidad lingüística está despareciendo. Estamos ante un sistema monolingüe e inconstitucional en la enseñanza, administración y vida pública, que niega al castellano -lengua de más de la mitad de los ciudadanos catalanes- la condición de oficial, su ejercicio libre y que les obliga a usar el catalán coactivamente, mediante controles, multas e intimidación. Con las Oficinas de Garantía Lingüística se ha establecido la delación institucional y las sanciones por el uso del castellano en empresas y comercios.

Se conculca así el principio de igualdad de los ciudadanos ante la ley.

(Librepensadores: uníos para disfrutar vuestras diferencias)

2 Comentarios:

Blogger Bartleby escribió...

Xisco: Me adhiero a este manifiesto, y aunque resido fuera de Cataluña, donde pase hace algún tiempo unos 12 años, tengo la esperanza, al menos ilusión de que este movimiento que ahora surge con CdC, acabe consolidandose y consiga tener un hueco para luchar por la vuelta a la racionalidad y la defensa de la libertad ciudadana que el poder nacionalista esta cercenando en su ambito o jurisdicción.

Siempre mantuve mi ideología de izquierdas, y desde la deriva de los partidos que se definen como tales, hacia posturas contaminadas por dicha corriente, o colaborando con otros partidos, en las politicas que persiguen la consolidación de esa visión sectorial y discriminadora, fui avocado al voto en blanco o abstención.

Por la universalidad y el meztizaje de razas y culturas, por supuesto idiomas incluidos, como fue siempre desde el princio de los tiempos.

Saludos

11:22 a. m.  
Blogger Bartleby escribió...

Españolista dijo...
Me adhiero también, vivo en Cataluña y mi lengua es única y exclusivamente el castellano o ESPAÑOL y estoy harto de que me impongan el catalán.
I digo VIVA ESPAÑA bien alto y claro.
España es nación.

11:23 a. m.  

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