7 de febrero de 2006

Información y opinión: El cristalero, su tienda, la viuda y sus guardaespaldas.

La dialéctica entre opiniones y hechos (un tercer Colomer)
La perversidad de dicha dialéctica viene demostrada por: "La encuesta fue efectuada entre el 19 y el 23 de diciembre, antes de la última ofensiva anticatalana del PP"
Añado lo siguiente, a propósito del proyecto en plan partido amistoso "Paz sin vencedores ni vencidos":

Un ejercicio (imposible) de neutralidad informativa: se exponen sólo hechos y situaciones, sin calificativos; se narran con laconismo, incluso áspero, para evitar las notas sentimentales; se separan los comentarios. A ver qué resulta.

Los hechos
:

Azcoitia, 1962: un hombre joven, soltero, paisano del pueblo, pasea por el lugar y ve cruzar la calle a la mujer del carpintero, a la que conoce, con su bebé en brazos y su otro hijo de 2 años tras una pelota, mientras un camión se abalanza sobre ellos. El hombre se lanza hacia la mujer y le coge el niño de sus brazos mientras ella va a rescatar al otro niño. El hombre llega a tiempo y lo salva, pero el camión arrolla a la mujer y al hijo mayor, matándolos.

En otro lugar del País Vasco, 1980: el bebé se ha convertido en un joven de 18 años que le da el tiro de gracia a un paisano de Azcoitia, a cuyo coche acababan de disparar 7 tiros sus compañeros de ETA sin conseguir matarlo. Este paisano resulta ser el hombre que le salvo la vida. Al cabo de pocos meses o años, el joven es condenado a indemnizar a la viuda e hijos del muerto con 90.000 €, que son pagados por el Estado por declararse insolvente.

Azcoitia 2005: Nuestro protagonista instala una cristalería en una planta baja que había comprado anteriormente por 120.000 €, situada en la misma finca donde nació y sigue viviendo la viuda e hijos del muerto y en cuya casa prestan servicio los guardaespaldas de esa mujer, ya que está amenazada por ETA (ahora es concejal del PP en el mismo pueblo) Se convierten en vecinos. El cristalero declara que su padre nunca le dijo quien le había salvado la vida de pequeño.

Azcoitia, enero 2006: Continúa la misma situación. Son vecinos. Les separan 2 pisos.

Recordatorios:
Caduca la condición de asesino –no me refiero a la jurídica- y se sustituye por la de cristalero.
No caduca la condición de viuda ni la de huérfanos.
No caduca la condición de muerto.
Las personas, organizaciones y gobiernos que pedían y consiguieron el alejamiento de los maltratadores respecto a sus víctimas, no constan aquí.

Ahora, los comentarios:
¿Debe saludar y ser cortés –como buena vecina- la viuda con el cristalero?
Si la vida es una tómbola, ¿quién y qué sortea?
El cristalero es público, la viuda, clandestina.

Un hecho convertido en comentario:
Al cristalero le va bien el negocio: es un vecino del pueblo, de toda la vida (de la suya)

El resultado
: imposible y felizmente indeseable la neutralidad informativa. Resultaría alejada de la realidad, al contrario que el cristalero de la viuda, tan cerca.