9 de junio de 2006

Periodismo, literatura e Historia.

('Venus of the Rags', Michelangelo Pistoletto, 1967, Hirshhorn Museum)

Cómo saber quien sobrevive en la batalla entre literatura e Historia? No se puede medir por su dominio, privado en la literatura, público el de la Historia, porque ese ámbito de proclamación las sitúa en campos de juego paralelos. Es en la memoria y en el sentimiento donde contienden.

El periodismo no es árbitro de ese combate ni alcahueta del encuentro, sino cronista tenso de esa dispersión. Aporta el músculo. No es síntesis de ambos relatos ni equilibrista de ocasión. Es testigo del tiempo en que suceden los hechos. Pero sólo si transforma la palabra en músculo y con él recorre ágil el espacio que ocupan la literatura evocadora y la Historia convocadora. Su deambular reúne la épica y la estrategia del ciclismo.

Márai regresa a su casa al terminar el cerco de Budapest, en vísperas del fin de la IIª Guerra mundial. Encuentra la ciudad y la cultura europea que ésta representa en ruinas. En medio de los escombros aparece una estatua intacta: el busto de un poeta húngaro del XIX, Károly P. Szakmáry, desconocido entre los vecinos de Buda e incluso para el propio Márai. Busca su nombre en una enciclopedia y figura como autor de un poema épico. Interpreta esa supervivencia como “un espectáculo alentador: la promesa de que la literatura es más fuerte que la Historia, aunque ninguna de las dos tenga ningún sentido.” Márai ejerce de periodista con este canto fúnebre pero, sobre todo, con la voluntad de reconstrucción, de sobrevivir a la invasión.

Cuando sucede la invasión de los que no tienen literatura ocurre la Historia como desolación. Hungría, y con ella la mitad de la Europa de las luces y la razón, tardaría 44 años en recuperar la capacidad de producir memoria sentimental pública. La épica está otra vez en el punto de mira de estos desalmados. La Historia es constante en su mayúscula y el periodismo la apea a las historias. Pero no puede quedarse de miniatura entre géneros, en rendija entre los escombros, en notario de rendiciones. Su tarea no es la consolación sino dar sentido, textura, a la estatua, las ruinas y los vecinos.

1 Comentarios:

Blogger Alicia Rosell escribió...

Hola, Bartleby:
Te corroboro mi satisfacción por el hallazgo de tu estupendísimo blog, muy completo y bien construido.
He entrado por este post, voy buscando siempre los temas sobre libros. ¿Sabes? Llevo tiempo pensando en este tema que expones. ¿Dónde se establecen las fronteras entre Historia y Literatura?
Vivimos en un mundo de comunicaciones, quizá el Periodismo pueda hacer justicia,pero la mezcla de todos los géneros pueden provocar... Pongámoles imaginación!
Tienes razón, pues: La épica está otra vez en el punto de mira de ciertos desalmados, sí.
La palabra es la mejor forma de recuperar la memoria y perpetuarla, y cada uno contribuimos como buenamente se nos da a entender.
Gracias por visitar mi blog. Me ha hecho mucha ilusión.
Te mando un abrazo,

Alicia Rosell.

3:15 a. m.  

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