10 de julio de 2006

Un balance personal del momento de CdC.

(James Rosenquist, 'I Love You with My Ford', 1961)

La frase “Pudimos, quisimos, lo hicimos” de Arcadi Espada hoy, como resumen del Congreso fundacional y momento de CdC, implica tiempo verbal y secuencia temporal, así que permite dos vías de adaptación al futuro próximo. (La tercera, el sujeto, se supone que se mantendrá la primera persona del plural, en lo semántico más que orgánicamente, que es lo que importa) Son dos cartas de ajuste las que pide la frase de AE, pero si y sólo si el empeño de los nuevos encargados y ejecutores de CdC parte del realismo que supone ese diagnóstico y hace viable la oportunidad que deja abierta mediante una estrategia que suelte el lastre de la tentación endogámica. Si no hay estrategia política, la cadena ‘pudimos - quisimos - lo hicimos’ se hará lápida.

Toda carta de ajuste implica cierre de emisión y vísperas de la nueva programación. Saber identificar el momento en que se está y hacer ese tránsito rápido y solvente, es el olfato que pide la situación.

Por la primera adaptación, el tiempo verbal necesita actualizarse a un ‘queremos’ abierto, como obligación moral para corresponder al derecho a equivocarse o acertar que tienen los nuevos responsables de CdC, incluyendo la tropa. No se puede hipotecar ese derecho pero tampoco ellos convertirlo en propiedad, porque sería entonces finca estéril. A su vez, éstos tienen que ejercer su obligación respecto al derecho que tienen los ‘esperando tierra seca’, los huérfanos de la marejada nacionalista, hacia la nueva opción política y electoral –no siempre van unidas- que alegre y vaya cancelando su vigilia. Estos 'esperando' no son eternos ni la oferta CdC hacia ellos tampoco. Tiene que empezar ya la imprescindible transformación del orfanato en residencia de postín cuyos viajantes sean la imagen de un producto vivo, no los personajes dramáticos con muerte anunciada.

‘Queremos’ es un afinar cuya razón no depende de la opinión de nadie, con independencia de que sea favorable o contraria al nuevo rumbo y marinería del barco, sino que es un reflejo de la voluntad manifestada como conclusión del congreso. Un crédito que no se puede negar a los que están empeñando sus personas en ello.

En cuanto a la secuencia temporal, ‘lo hicimos’ es futuro, potencia, cuya viabilidad dirán los electores en función de que seamos capaces de sustituir voluntarismo, doctrina y asamblea por pragmatismo político y organización. Los ingredientes para crecer hacia esa praxis han de ser inteligencia, flexibilidad y selección de oportunidades.

El objetivo del congreso era organizar una ilusión y crear una palabra propia como aparato de uso público para empezar a desmenuzar la uniformidad de la vida catalana. Un formón que convierta en carpinteros a los espontáneos dispuestos. Con mayor o menor calibre, solidez y ergonomía, ahí está. Para bricolaje general. Otra cosa será su utilidad.